Cuantas veces andamos por un camino en el que nos sentimos solos, sin ayuda y con un final prácticamente invisible, cuantas veces abrimos puertas intentando buscar el hogar de la solución, de la felicidad... Cuantas veces nos equivocamos y no tenemos otra solución que la de seguir caminando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario